sábado, 14 de enero de 2012

Reencuentros

He vivido ese reencuentro más de una vez, un reencuentro obsesivo y adictivo. Algo que el cuerpo extraña, llena los pensamientos y que te hace respirar, despertar y dormir por ello. Son reencuentros que me invaden y que palpitan dentro de mi cuerpo de mis pensamientos, pero no hay te quiero, ni te extraño, ni mucho menos un te amo, solo hay un te deseo, un te necesito y algo como veneno.

Son encuentros que dejan de suceder y al pasar el tiempo como agua estancada ya no soporta el peso todo se sacude, se rompe, se desvanece y vuelve a empezar, como si ese muro que siempre colocamos frente a nosotros  en algún momento no estará, como algo que no llena el vacío pero que lo complementa, como algo que llena de emoción…como algo que después de mucho tiempo mato el sentimiento pero aun sin sentimientos me hace volver a la vida, me recuerda que mi alma esta muerta pero mi cuerpo esta vivo.

Recuerda que una vez te quise, que todo fue en vano y que disfrutamos arrastrándonos de apegos inútiles que no llevan  a ningún sitio solo al callejón sin salida donde esta el morbo al odiarnos un deseo de asesinarnos, un deseo de ver al otro sucumbir y retorcernos de placer, placer que abre heridas, que nos hace sangrar y disfrutarlo. A la mañana siguiente solo puedo decirte Adiós extraño!…Adiós para siempre?

Autor:Laura Velez

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